Esta tarta la había probado por primera vez en el Oktoberfest, en Munich, allá por el año.... (uffff, hace muchos) y el otro día me vino a la memoria y me puse manos a ella. Mis hijos, nuera y nietas estaban encantados y si no me olvido, que todo puede ser, la repita sin demorarme mucho.
Ingredientes:
Masa:
200 gr de Harina normal
100 gr de Mantequilla fría
50 gr de Azúcar
1 Huevo L
Sal
Relleno:
4-5 Manzanas Golden, tirando a verdes
100 gr de Azúcar
1 cucharadita de Canela en polvo
1 cucharadita de Harina
1 Limón (el zumo y la ralladura)
Crumble:
50 gr de Mantequilla derretida
50 gr de Azúcar
50 gr de Harina
50 gr de Almendra molida
Un puñadito de almendra en bastoncitos
Pelar, retirar el centro de las manzanas y cortarlas en dados de tamaño de una avellana, más o menos; en un bol, les añades el azúcar, canela, harina, zumo y ralladuras de limón y dejas reposar.
Ahora vamos con la masa; Mezclas la harina con la sal y el azúcar; le añades la mantequilla fría en trocitos y con las manos vas desmenuzando sin dar mucho calor, hasta conseguir una mezcla granulosa; ahora incorporamos el huevo y trabajamos hasta que se integre bien, la ponemos en un film (se puede medio estirar) y mantenemos unos momentos en la nevera, mientras se calienta el horno a 180º
Preparamos el crumble, mezclando el azúcar, la harina y añadiendo la mantequilla derretida; a esta mezcla le añadimos la harina de almendra
Montamos la tarta en un molde forrado con papel de hornear, estirando la masa hasta cubrir el fondo y los laterales; rellenamos con las manzanas escurridas y sobre ellas distribuimos el crumble generosamente y seguidamente las almendras (esto es opcional y conviene vigilar los tiempos, para que no se tuesten demasiado)
Aprovechando que quedaron unos restos, hice estas pequeñas tartaletas
Horneamos a 180º durante 45 minutos, que esté bien doradita
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