Los domingos siempre son especiales, porque nos reunimos en familia; este lo es más, porque es nuestro aniversario y nos regalamos este postre, fácil, fresco y delicioso.
Ingredientes:
5 Huevos L
5 cucharadas soperas de Azúcar
5 cucharadas soperas de Harina
1 cucharadita de Colorante rojo en gel
500 gr de Fresas
400 ml de Nata
1 bote de Mermelada de fresa
Batimos los huevos con el azúcar y montamos las claras a punto de nieve
A la mezcla de huevos vamos añadiendo poco a poco la harina tamizada y a continuación el gel, mezclando bien hasta que se integre.
Ahora incorporamos las claras con cuidado de que se esponje bien con movimientos envolventes.
Calentamos el horno a 180º
Engrasamos un papel de hornear, que colocamos sobre una placa de horno y distribuimos e igualamos la masa.
Horneamos durante 12 minutos aproximadamente. Retiramos, lo volcamos en caliente sobre un lienzo mojado y escurrido, retiramos el papel y enrollamos.
Mientras se enfría, montamos la nata con azúcar al gusto y lavamos y cortamos las fresas en dados pequeños, reservando unas pocas para decorar.
Una vez frio el bizcocho, lo desenrollamos, y dejando unos centímetros libres en el lado que será el final, untamos la mermelada, que habremos mezclado con el zumo de 1/2 limón, a continuación cubrimos toda la superficie con la nata y distribuimos los dados de fresas por encima.
Hecho esto volvemos a enrollar el bizcocho, lo igualamos por los extremos, lo colocamos en la bandeja de servir y mantenemos en la nevera.
La dejé al frio toda la noche y al día siguiente espolvoreé todo con azúcar glas y decoré con las fresas reservadas y unas hojitas de menta.