Me he partido de risa al enterarme que "la persona cuyo nombre no quiero ni recordar y que hace un tiempo se dedicaba a enviar anónimos más que desagradables a este blog" dice que, todas mis recetas salen y las elabora una conocida máquina; vaya, no tengo nada en contra de dicha máquina, pues de hecho la utilizo de vez en cuando ¡Pues mira, no! 😊¡Quizá tú, sí le preguntes todos los días, y ella te conteste y elija tus menús e igualmente también te los elabore...!¡QUE SUERTE TIENES!
Dicho esto, paso al escrito de hoy:
El pulpo y la orella...la orella y el pulpo, tanto uno como la otra son lo más tradicional en cuanto a tapeo se refiere "en mi norte" y yo los hago a la manera tradicional, o sea, chup...chup ¡Es fácil, fácil, fácil.....no tiene ciencia ninguna!
Ingredientes:
Para 4 comensales +-
4 Orellas de cerdo saladas
Pimentón de La Vera picante
Aceite de Oliva Virgen Extra
Limpiamos bien y quemamos los pelillos que puedan traer las orellas y la noche anterior las ponemos a desalar en abundante agua y si acaso, le cambiamos el agua una vez antes de irnos a dormir.
Ya remojadas, las ponemos en un caldero al fuego, cubiertas de agua y cuando rompan a hervir las dejamos a fuego moderado durante 4 horas.
Por supuesto, nada de sal, no será necesaria.
Escurrimos las orellas y con ayuda de una tijera cortamos en trozos desiguales pero más o menos parejos, rociamos con aceite de oliva virgen extra y espolvoreamos con el pimentón picante. Si no las deseamos picantes, pues pimentón dulce, pero ....de La Vera.