No me había
planteado hacer estos bollitos porque no son de mi devoción y, miren por donde,
en Desafío en la Cocina empezamos el año dulcemente con unos Whoopies que nos
propone Maria Antonia.... y allá vamos obedientes, yo me he animado con unos
red velvet, que han dejado rendidas a mis bizcochitos.....les encantaron.
Este
pastelillo del tamaño de una hamburguesa se cree que lo crearon las mujeres
amish de Nueva Inglaterra en los años treinta del pasado siglo y que su relleno
contenía malvaviscos (nubes o marshmallows)
Ingredientes:
150 gr de
Mantequilla
200 gr de
Azúcar moreno
2 Huevos
Colorante
rojo en gel
240 ml de
Buttermilk
390 gr de
Harina
1 cucharadita
de levadura en polvo
1 cucharadita
de Bicarbonato
1 pizca de
Sal
25 gr de
Cacao puro
Para el
relleno:
150 gr de
Mantequilla
300 gr de
Queso de untar
200 gr de
Azúcar glas
Para hacer los bizcochitos ponemos en un bol la harina, cacao, sal, bicarbonato, levadura y mezclamos todo muy bien.
Aparte,
ponemos la mantequilla, y el azúcar y batimos hasta conseguir una masa
homogénea y lisa, a la que añadimos los huevos medio batidos uno a uno.
Incorporamos
el colorante (que no pongo cantidad y se va viendo lo que necesita)
Añadimos el
buttermilk alternando con la mezcla de harina en varias veces, batiendo y
acabando con harina.
Calentamos el
horno a 180º y preparamos las bandejas con papel de hornear.
Con ayuda de
una manga pastelera vamos formando montoncitos dejando entre ellos un poco de
separación porque crecerán y los horneamos 8- 10 minutos dependiendo del
tamaño.
Dejamos que
se enfríen completamente.
Mientras,
preparamos el relleno batiendo la mantequilla a temperatura ambiente con el
azúcar y cuando esté bien integrado añadimos el queso y seguimos batiendo.
Rellenamos la
manga pastelera con esta mezcla y rellenamos poniendo el relleno en la parte
plana de uno de los bizcochitos y pegamos con otro de igual manera.