Este pastel, que nos propone M Luz para el 41º Desafío en la Cocina, recibe el nombre ruso de Kulebjaka, en el que su ingrediente principal es el salmón y donde se añaden diversos rellenos para acompañarlo, tales como la col, que es un alimento básico en el país, el arroz, etc; tan popular era en Rusia a principios del siglo XX, que el famoso Chef francés Auguste Escoffier lo llevó a su país (Francia) para incluirlo en su obra "La guía completa para el Arte Moderno de la Cocina.
Esta receta básica la he tomado de un libro de cocina que trata las cocinas de Europa del Este, aunque he cambiado alguna cosa e integrado algún otro ingrediente de nuestro gusto. He tratado de combinar sabores fuertes y diferentes; el resultado nos ha satisfecho enormemente.
Ingredientes (
para 2 piezas-12 comensales)
Masa:
750 gr Harina de fuerza
1 vaso de Agua tibia
1 vaso de Vino blanco
1 vaso de Aceite de oliva
20 gr Levadura de cerveza
Sal
Huevo para pintar
Rellenos:
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4 latas de Champiñones laminados
150 gr Pepinillos en vinagre
1/2 vaso de Vino blanco
1 cucharada de Mostaza en grano
2 cucharadas de Mostaza de Dijon
3 cucharadas de Tomate frito
500 ml de Nata
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Salmón sin piel ni espinas
Eneldo fresco
Sal
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2 piezas de Brócoli
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8 Huevos cocidos
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Para hacer la masa tamizamos la harina con la sal y en el centro ponemos el vino, aceite, y la levadura disuelta en el agua tibia (no más de 40º)
Amasamos y si es necesario añadimos un poco de agua; dejamos reposar la masa en un lugar cálido y tapada, hasta que doble su volumen
(ver receta)
Salamos el salmón y lo cubrimos con eneldo una hora antes de cocinarlo.
Cocemos los huevos, pelamos y enfriamos (mejor el día antes)
Salteamos los champiñones en un poco de aceite y añadimos los pepinillos cortados en rodajas o en bastones y seguimos cocinando unos 10 minutos. Añadimos el vino, esperando a que reduzcan los líquidos y ponemos las mostazas y el tomate frito; al cabo de 10 minutos incorporamos la nata, sal y dejamos que se cocine lentamente hasta que haya espesado (sería ideal hacerlo el día anterior para montar el pastel en frío, pero no necesariamente)
Cocemos el brócoli, escurrimos bien y reservamos.
Freímos el salmón en una cucharada de aceite y una cucharada de mantequilla, vuelta y vuelta sin que llegue a dorarse; unos 3-4 minutos por cada lado. Lo colocamos sobre papel absorbente y reservamos.
Troceamos los huevos cocidos, separamos el salmón en lascas, desmenuzamos el brócoli.
Forramos un molde con film transparente y ponemos las capas en el orden inverso al que queremos, prensando ligeramente ( huevo troceado, setas, salmón separado en lascas, brócoli desmenuzado)
Dividimos la masa en porciones (cuatro en mi caso) estiramos una porción sobre un papel de hornear y volcamos con cuidado sobre ella la preparación del molde manteniendo su forma y tapando con otra porción de masa estirada, sellamos bien los bordes y decoramos a nuestro gusto.
Hemos hecho dos decoraciones distintas, una para cada pastel ( digo hemos, porque
*Los Ratoncitos de Samhaim* que estaban merodeando por la cocina, quisieron echar una patita)
Pintamos los pasteles con el huevo batido y horneamos a 200º durante 30 minutos (si vemos que se doran demasiado pronto, cubrimos la parte superior con una hoja de papel de aluminio, hasta que acabe la cocción.
Retiramos del horno y dejamos templar unos minutos.
¿A que quedaron sencillos y graciosos? ....... Pues no es nada en comparación con lo riquísimos que están.
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