Para comenzar, ya que la receta lo requiere, les diré que se pueden utilizar indistintamente la pasta filo y la pasta brick.
¿Las diferencias?... son inapreciables, la pasta filo es de origen griego, mientras que la pasta brick es de origen magrebí, así como la malsouka tunecina.
Lo importante es que durante la elaboración de la pastela, mantengamos la pasta protegida del aire y taparla en lo posible con un paño húmedo, mientras la manipulemos.
Ingredientes:
1 paquete de pasta Filo o Brick
1 Pechuga de pollo
1 Cebolla
2 Zanahorias
1 palito de Canela
1 manojo de Cilantro
200 gr de Almendra cruda
1 cucharada de Garam masala
1 cucharadita de Comino molido
1 cucharadita de cúrcuma
1 cucharada de Agua de azahar
1 vasito de Vino blanco
3 Huevos
Azúcar glas
Canela molida
Mantequilla derretida
Troceamos el pollo y lo doramos en una sartén, reservamos; en la misma sartén freímos la cebolla cortada muy menuda y las zanahorias en rodajas; añadimos el palito de canela partido en dos, el pollo, el vino, la cúrcuma y el garam masala y dejamos que se cocine hasta que esté bien tierno; si es necesario le añadimos un poco de agua.
Freímos las almendras con apenas una gota de aceite, las ponemos en papel absorbente, hasta que se enfríen y entonces las trituraremos finamente con ayuda de un robot, les añadimos azúcar glas y canela a nuestro gusto.
Desmenuzamos el pollo en hilachas y escachamos las zanahorias con un tenedor; mezclamos estas dos cosas con la cebolla y añadimos el cilantro picado y el agua de azahar.
Batimos los huevos ligeramente y los incorporamos a las almendras, formando una pasta espesa.
Derretimos la mantequilla y pincelamos tres hojas de pasta, una a una, disponiéndolas en el molde, sobre estas, extendemos la mitad de la pasta de almendra, tapando seguidamente con otra hoja de pasta pintada en mantequilla.
Ponemos la preparación del pollo y tapamos con otra hoja, otra capa de masa de almendra y terminamos poniendo el resto de las hojas pintadas con mantequilla, de forma que sometan por fuera de las otras anteriores.
Pintamos de nuevo generosamente y horneamos a 175º durante 25-30 minutos o hasta que esté ligeramente dorada.
Una vez que tengamos la pastela fuera del horno y fría, espolvoreamos con azúcar glas toda la superficie y adornamos con canela
¡Buen provecho!
Isabel, una receta perfecta, me vuelve loca la pastela de pollo y esta ha quedado genial.
ResponderEliminarUn besote y buen fin de semana