Estas fresquísimas doradas son un bocado exquisito y muy poco puedo añadir a las imágenes, que lo dicen todo. ¡Una recomendación importante es incidir en la frescura de las piezas....es fundamental y por supuesto respetar los tiempos de horneado, no hay más ciencia para que resulte un plato impresionantemente bueno.
Ingredientes:
1 Dorada de 500 gr por comensal
Pidamos al pescadero que nos limpie las doradas de vísceras sin abrir el vientre, y sin quitar las escamas.
Calentamos el horno en su forma tradicional a 225º
Forramos una bandeja de horno con papel de aluminio, dejando un reborde y echamos una capa de sal gruesa.
Colocamos las doradas de forma que estén cabeza con cola y cubrimos generosamente con sal, espolvoreando ligeramente con agua.
Una vez que esté caliente el horno, asamos las doradas durante 30 minutos (no más, para este peso) y cuando haya pasado este tiempo retiramos del horno y partimos la sal con ayuda de dos espumaderas.
Retiramos el exceso de sal con cuidado de dejar entera la piel y servimos.
Estando en su punto el pescado, es muy sencillo retirar la piel y las espinas.
Las acompañamos de unas papas arrugadas y si es de su gusto les añadimos también un mojo de cilantro.
Para mi, con un chorrito de aceite de oliva virgen extra....... sensacional.
Para mi, con un chorrito de aceite de oliva virgen extra....... sensacional.
¡Espero que les guste!
Están riquísimas las doradas cocinadas de esta forma, pero con un aire canario no las he probado nunca ;-) Ese mojo de cilantro ... habrá que probarlo
ResponderEliminarB7ssss
queda tan rica y jugosa que parece increible, verdad? me encanta el pescado asi preparado, bicos
ResponderEliminarEste pescado está de 10, no hay más que ver como se ha despegado la piel y como está la molla.
ResponderEliminarOye, eso del mojo de cilantro, Cómo lo haces??? tienes la receta en otro post?
Que lujazo de plato.
Un besito grandeeeeeee
Como bien dices....está en su "puntísimo" y delicioso.
EliminarLa receta del mojo está en este mismo post, en un enlace que he puesto.
Besitos, mi niña