La receta dulce que nos propone Rocío Salan para el mes de Marzo en el grupo Desafío en la Cocina es ..............un Babka.
Babka es un pastel dulce que se prepara para el domingo de Pascua, en Rusia occidental, Bielorrusia, Ucrania, llamado también Baba o Bobka, que significa abuela y que recuerda los pliegues de las faldas tradicionales de las abuelas.
A su masa se le añade levadura, lo que hace que se parezca más a un brioche, que a un bizcocho, aunque existen muchas variantes, incluso saladas, como es el que se elabora en Polonia o el tradicional judío.
Como todos sabemos, en la cocina está casi todo inventado, y nosotros, en este grupo, solo tratamos de ir conociendo más recetas, ya sean españolas o de fuera de nuestras fronteras, retándonos a nosotros mismos a hacerlas, porque de otro modo quizá ni hubiésemos llegado a conocerlas y mucho menos a elaborarlas. Por supuesto que cada uno pone su miguita de imaginación, las tunea a su gusto y, ponemos nuestras fotos originales, prueba del esfuerzo que supone, en muchos casos, el hacerlos.
Ingredientes:
650 gr Harina de fuerza
25 gr Levadura fresca
100 gr Azúcar blanco
250 gr de Leche + Agua
2 Huevos
80 gr Aceite de oliva virgen extra
1 cucharadita Sal
250 gr Avellanas tostadas y molidas
Azúcar moreno al gusto
1 Huevo
2 cucharadas Leche
100 gr Pasas de Corinto
1 chupito de Ron
En el bol de la amasadora ponemos la harina, 100 gr de azúcar, la sal y mezclamos bien; añadimos la levadura disuelta en la mitad de leche-agua tibia, el resto del líquido y el aceite.
Amasamos hasta que la masa esté homogénea, echamos los huevos y seguimos amasando durante 10-12 minutos, hasta que se desprenda de los bordes.
Formamos una bola y la dejamos levedar, hasta que doble su volumen, en un sitio tibio al abrigo de corrientes de aire y tapada con unos lienzos de cocina.
Tostamos las avellanas y las trituramos (no tiene importancia si se nos cuela alguna piel)
Ponemos las pasas a remojo en el ron caliente; y cuando se hayan mojado bien, las escurrimos.
Separamos la yema (reservamos) de la clara, que batimos un casi nada y mezclamos las avellanas, el azúcar moreno, las pasas y la clara, obteniendo una pasta.
Una vez que la masa haya subido, la dividimos en dos y con ayuda de un rodillo formamos unos rectángulos del tamaño de dos palmos x uno y medio.
Rellenamos con la pasta de avellana y envolvemos cerrando los extremos de los dos rollos.
Los retorcemos con cuidado y los ponemos en los molde forrados de papel de hornear, formando unos ochos.
Los pintamos con la yema de huevo batida con 2 cucharadas de leche y dejamos nuevamente que leveden en un sitio cálido.
Aquí están ya subidos y listos para hornear a 180º durante 30 minutos en la parte baja del horno.
¡Y aquí están mis pequeñines, aromatizando toda la casa que es una delicia!
Extraordinarios, no será la única vez que los haga, porque nos encanta esa miga blandita, delicada y jugosa que aprietas entre los dedos y se medio pega.
Les comentaré que al día siguiente y al otro, el babka no había perdido nada de humedad y estaba en óptimas condiciones......más adelante no he llegado a saberlo.
Les recuerdo que el próximo desafío será salado a propuesta de Mila y Nina y que si quieren ver los Babka de mis compañeros solo tienen que pinchar en el logo que les llevará al blog de Desafío en la Cocina