Ya ni me acuerdo de cuando fue la primera vez que hice este tipo de tartas... hace tanto tiempo y con todo tipo de cobertura, lo que hace que la tarta sea muy versátil.
En casa les gusta muchísimo y también desde hace bastante tiempo es la preferida de mi madre (desde que se la dí a conocer, las borda....... mejor dicho las bordaba, porque ahora prefiere que se las hagan aunque sin azúcar).
Lo cierto es que es muy sencilla y la gracia de la tarta consiste en hacer las bases en casa, en lugar de poner galleta escachada (que es otra solución), y añadir la cantidad de gelatina justa para que no cuaje y no quede "mazacota".
Ingredientes:
Para la base de la tarta:
300 gr de Harina
100 gr de Mantequilla
80 gr de Azúcar
1 sobre de Levadura en polvo
1 Huevo
Sal
Canela (opcional)
Para el relleno:
500 gr queso tipo Quark
8 cucharadas de Azúcar
2 Yogures de sabor piña
400 cc de Nata
7+3 hojas de Gelatina
1/2 vaso de Leche (semi)
1 bote de Mermelada de Naranja amarga
1/4 vaso de zumo fruta o almíbar
Para hacer las bases de la tarta (salen 2, de tamaño 26 cm y se pueden congelar una vez hechas), mezclamos harina, azúcar, levadura , sal y canela.
Una vez todo unido, añadimos la mantequilla blanda y el huevo, amasando muy bien; el calor de las manos ayudará mucho en esta operación.
Cuando tengamos una masa lisa, formamos dos bolas y con ayuda de un rodillo las extendemos sobre un papel de hornear, cortamos para el tamaño de molde que vamos a utilizar y las horneamos durante 15 minutos en el horno a 170º.
Dejamos que se enfríe y la colocamos en un molde desmoldable.
Ponemos a hidratar 7 hojas de gelatina e agua fría, mientras mezclamos en un bol el queso, azúcar, yogures y nata.
Escurrimos la gelatina y la disolvemos en 1/2 vaso de leche tibia, que mezclamos bien con la mezcla de queso.
Lo ponemos todo en el molde sobre la base de tarta y lo mantenemos en la nevera hasta que cuaje. Más o menos una hora.
Remojamos las tres hojas de gelatina restantes y una vez escurridas las disolvemos en el zumo de frutas tibio (en alguna ocasión utilicé el almíbar de las cerezas).
Removemos la mermelada, le añadimos la gelatina y distribuimos por toda la superficie de la tarta, que volvemos a refrigerar.
Con estas cantidades de gelatina, la tarta queda tan cremosa que se deshace en la boca y es delicada de manipular, aunque no en exceso.
Se puede poner más gelatina, pero la tarta ya no tendría la suavidad que me gusta que tenga
Anda, con yogures de piña... ¡Pues tengo que probarlo a ver cómo queda!
ResponderEliminarDesde luego se ve deliciosa :D
Me encanta y sin mucho horno, solo la base y el sabor de los yogures de piña le tiene que dar un sabor muy suave, me gusta mucho.
ResponderEliminarUn besotee
Isabel, me has dejado alucinada con esta tarta. Es preciosa y tiene que estar muy rica por la cantidad tan variada de ingredientes que lleva y por la cobertura. Me ha encantado. Un beso y gracias por compartirla.
ResponderEliminarPues es cierto, que es facilita y está riquísima. Y llevo tiempo sin hacerla. Gracias!! Un beso.
ResponderEliminar¡Vaya pintaza! me encantan este tipo de tartas.
ResponderEliminarlas tartas de queso son mis preferidas y con naranja amarga tiene que ser un contraste exquisito, bicos
ResponderEliminarMadre mia que vista tiene, que delicia!! Me encanta!!!!
ResponderEliminarMe encanta la receta!!! Que buenísima la tarta, muy fresca ahora para verano y super vistosa!
ResponderEliminarMe apunto la receta que als tartas de queso nos gustan mucho :)
Un besin
Isabel que buena pinta vengo siguiéndolo desde el Google + y me ha encantado ademas ..con lo Naranjeros que somos en mi tierra esta tarta de queso suena genial !! un besete y gracias pro al idea
ResponderEliminarMilicocinillas