Así se han llamado en casa desde siempre y aunque a mi familia le gustan también los empanados, sienten una predilección especial por estos...en los que puedes mojar el pan y las papas fritas.
Yo también, lo confieso, aunque no me hace tilín freír huevos, pero no queda otro remedio si los queremos disfrutar. Normalmente con un huevo es suficiente por persona, pero no sé porqué hace tiempo han decidido que "la unidad de los huevos es dos"...... pues, eso.
El color de las papas fritas es natural, porque son papas negras variedad Oro.
Ingredientes:
1-2 Huevos por comensal
Aceite para freírlos
Leche
Harina
Sal
Nuez moscada molida
Huevo
Pan rallado
Freímos los huevos con cuidado de que la yema se quede líquida.
Hacemos una bechamel manejable, no muy espesa pero consistente, con la leche, harina, mantequilla, sal y nuez moscada molida.
En el recipiente donde se hace se pone un huevo frito se cubre con la salsa y con una espumadera se saca tomando un poco de bechamel por abajo y se coloca en una fuente para que enfríe, así con todos los huevos.
Cuando hayan enfriado, ya se pueden manipular mejor, y los pasamos por huevo batido y pan rallado.
Se fríen en abundante aceite bien caliente para que se dore el pan y no se cuaje la yema; se escurre bien y se acompaña de papas fritas caseras.