Una tarta exquisita y con un sabor muy pronunciado a chocolate, fácil de elaborar y muy delicada al paladar.
Ingredientes:
Para la base:
2 Huevos
2 Cucharadas de azúcar
1 Cucharada de harina
1 Cucharada de cacao
Para la base, se baten las yemas con el azúcar, se añade la harina tamizada con el cacao y se incorporan las claras a punto de nieve, mezclándolas con movimiento envolvente. Se pone en el molde que vamos a utilizar para la tarta, previamente engrasado y se hornea a 180º durante 10-15 minutos, para que no quede demasiado tostada.
Para la tarta:
150 gr de Chocolate negro
500 ml de Nata
300 gr de Queso crema
80 gr de Azúcar
100 ml de Leche
2 Sobres de cuajada
1 Cucharada de Whisky
En un caldero se calienta la nata y se añade el chocolate troceado para que se derrita sin que llegue a hervir; se agrega el azúcar y el queso batiendo para que no tenga grumos; se pone el whisky y la cuajada disuelta en la leche. Se lleva a ebullición suave unos minutos y se pone en el molde sobre la base . Una vez frío se mete en la nevera para que se cuaje, y al ir a servir se espolvorea con cacao amargo.
En caso de que lo vayan a tomar niños, se puede prescindir del licor o poner uno sin alcohol.
El queso crema que he puesto es de tipo filadelfia.
Para la base también se pueden poner galletas trituradas, con mantequilla y un poco de cacao.